Este disco de Amancio Prada, "Escrito está" contiene alguno de los momentos más bellos de entre los muchos buenos momentos que este autor me ha dado. Algunas de las canciones como "El mio rosal", "Tú, cuya mano" (una de las más hermosas canciones de amor que haya escuchado) y la "Antífono del otoño" son de una sensibilidad exquisita (podeis ver más información en http://www.amancioprada.com/ee.htm).
Esta última canción me acabó por remitir a la propia página del autor de la letra, Juan Carlos Mestre, para conocer un poco más sobre él.
Os adjunto la dirección con el vínculo directo a la página donde se puede oir parte de este tema.
http://www.juancarlosmestre.com/musica/antifona.mp3
El largo poema convierte la voz del poeta en un complemento musical perfecto para la obra de Amancio Prada.
Recientemente, volviendo de un viaje, me detuve en Urueña (Valladolid) un lugar que me gusta especialmente porque aparece en medio de Castilla como villa vigía de la nada. Su muralla no fue suficiente para detener la entrada de unos cuantos artistas pioneros que están revitalizando el pueblo con actividades culturales centradas especialmente en la artesanía y la música.
Lamentablemente la muralla tampoco está sirviendo para detener la invasión de esa nueva plaga denominada "turismo rural", gracias a la cual cualquier perdido lugar de España se ve asolado por domingueros con ínfulas de nuevo ruralista, pero que aspiran simplemente a meterse un cordero en el vientre antes de regresar al vientre de sus automóviles que han acercado a la misma puerta del retaurante, por no andar unos pasos.
En fin, el caso es que en Urueña pude encontar en una pequeña tienda el disco de Amancio Prada y Chicho Sánchez Ferlosio "Hasta otro día". Otro pequeño lujo que me alegró el resto del viaje.
Sirvan, por tanto, estas primeras recomendaiones para ir conociendo lugares y músicas para disfrutar del / en silencio.
Por cierto, ya que se ha citado a Chicho Sánchez Ferlosio, creo que es el momento de ir preparando otra entrada sobre el otro Sánchez Ferlosio: Rafael. Sin duda merecer estar en un blog sobre el silencio.
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