Aunque hace ya tiempo que leí este libro, solo el hecho de que su lectura fuera anterior al inicio de este blog explican que no lo haya recomendado antes. Y es que, sin duda, su lectura ha sido una de las más agradables que recuerdo en mucho tiempo.
Solo puedes acabar lamentando no haber descubierto este libro antes. O que quienes debieran en cualquier escuela fomentar el amor por la ciencia, estén tan lejos de transmitir la pasión y el placer que genera. Si fueran en esto más hábiles, nuestras sociedades serían mejores (estoy incluso convencido de que habría menos tunning, menos dancing y menos piercing).
Ahora, aprovechando que recientemente he visto una nueva edición, casi de lujo, en tapa dura, con ilustraciones (se nota que ha sido un éxito) no quiero dejar de aprovechar este pequeño foro para que los pocos elegidos (autoelegidos? :-)) que lo leen puedan reparar en él, si no lo han hecho aún.
Como su título indica, el libro pretende narrar la historia del universo. Mejor dicho, condensar el conocimiento científico sobre todo el Universo: desde la astronomía y la cosmología a la biología o la geología.
Tan agotadora misión es cumplida con éxito por Bill Brixton, de profesión periodista, al parecer. Y lo logra con una escritura entretenida, ágil, llena de sentido del humor. En la atractiva narración de la evolución de los conocimientos del hombre sobre su entorno muestra una erudición que no cae nunca en la pedantería. Al contrario, su inmensa documentación se muestra de forma natural y agradable.
Mezcla tanto la descripción del avance del conocimiento como las vidas, aventuras e interrelaciones de los principales científicos de la historia. Al tiempo, multitud de anécdotas hacen aún más agradable y ligera la lectura y, en muchas ocasiones, nos ilustran sobre la personalidad o el entorno de estos científicos. En otras ocasiones, saca a la luz científicos olvidados u ocultos por el brillo de otros con igual mérito pero mayor suerte.
De especial mención resulta el sentido del humor que aplica en todo el libro y que hace que la lectura se convierta en un placer a pesar del tema tratado. Así, en uno de los primeros capítulos, cuando intenta explicar los avances en la física actual, acaba reconociendo que "vivimos en universo cuya edad no podemos calcular del todo, rodeados, de estrellas cuya distancia de nosotros y entre ellas no podemos concer, lleno de materia que no somos capaces de identificar, que opera según leyes físicas cuyas propiedades no entendemos en realidad..."
14 enero 2007
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2 comentarios:
A ver, tengo el libro (versión bolsillo barata) a la espera de acabar con "la especie elegida" (uno sobre la evolución humana) y los comentarios que hicieron que me lo comprara se parecen a los tuyos, pero ¿que tienes contra el dancing?.
Vale lo del tunning pero se puede leer el libro antes o despues del dancing (incluso llevando un piercing). Con el tunning si lo veo más incompatible.
Me ha encantado tu comentario :-) Vale, admito dancing entre los lectores de libro. Incluso el piercing (antes era algo original, propio de marginales, diferentes y subversivos; hoy no hay garrulo sin un hierro en el labio). Pero por el tunning no paso. Es imposible que un cerebro de tunero admita cualquier tipo de libro después de un sesión de chunda-chunda.
Saludos
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