15 diciembre 2007

Razones a favor de la pirateria. ¡SGAE NO!

Hace pocos días, Carlos Boyero en su columna de El País, denunciaba algo que, de tan evidente, resulta extraño que no sea más común como argumento: ¿cómo es posible que los compradores legales de DVD sean atracados por la SGAE y el ministerio, para robarnos nuestro tiempo obligándonos a ver (sin posibilidad de avance rápido) los anuncios que denuncian la piratería? ¡Y nos obligan a verlo cada vez que queremos iniciar de nuevo el dvd! ¿Qué les hace suponer que nuestro tiempo es menos valioso que su producto, generalmente pésimo?

Curiosamente hay una forma de evitar esta tortura, este atraco: hacer lo que nos dicen que no hagamos: nos compramos el disco pirata o lo descargamos de Internet y ya no tenemos que escuchar el maldito mensaje. Es decir, castigan en los buenos el comportamiento de los malos, que así encuentran más razones ara cometer tamaño delito. Supongo que intentan hacernos cómplices de su mensaje: Algo así como un no debes hacer lo que no has hecho pero, como no tengo forma de decírselo a quien sí lo hace, díselo tú.

En resumen estos malditos anuncios y mensajes moralistas /corporativos de la SGAE, son una razón más a favor del pirateo.

Pero, desde luego, hay muchas más. Aquí van algunas, pero podéis incluir todas las que se os ocurran:

- Hay música y cine suficiente como para escuchar el resto de nuestra vida sin necesidad de que nadie cree ninguna nueva película estúpida o música machacona. Por tanto la industria del entretenimiento, por mí, puede hundirse e irse a la mierda para siempre. (bueno, la mayoría ya está en la mierda: no hay más que ver los productos que lanza). Así que, gritemos, ¡ya no necesito más! A ver si dejan de salir triunfitos a precio de genio de la música.

- Vayas a donde vayas (tiendas, centros comerciales, bares, restaurantes, incluso en la calle, ¡¡¡incluso ya en algunas iglesias!!!), tendrás que soportar un molesto hilo musical aunque no quieras. Si tengo que oir música cuando no quiero y gratis, ¿porque he de pagar por la misma música cuando quiero oírla? Al menos que la sgae me indemnice cuando me obligan a escuchar música que no quiero oír

- Ahora quieren cobrarnos un canon digital por cada cd, reproductor o incluso teléfono móvil que compremos. Aunque no lo usemos para música, cine ni ninguna actividad relacionada con autores y creadores Si ellos cobran aunque no les corresponda, ¿con qué ejemplo he de pagar yo cuando me correspondería?. Increíblemente, hoy leo que hasta el "líder" de la oposición, el muy prescindible Rajoy, candidato conservador al gobierno y defensor de cuanto interés especulativo, corporativo o empresarial exista, está en contra. Algo avanzamos.

- Los precios de dvd cds etc son sin duda excesivos y muy por encima no solo del valor de producción, sino del simple valor de lo que ofrecen. Además este precio es prácticamente igual, sea cual sea el valor del artista, sus ventas o sus derechos, lo que denota un cierto comportamiento oligopólico. Cuesta lo mismo uno de Shakira que uno de Circo Luso: y está claro que no todos provocan los mismos gastos de marketing, merchandising y campañas. ¿Porque tengo que pagar lo mismo (mucho) por cosas que no son lo mismo?

- La mayoría de los artistas ganan mucho dinero en otras actividades paralelas a su música. Venden relojes, coches, conciertos. Están pagados y subvencionados por cientos de compañías que los utilizan como reclamo. En estos caos, deberían de ser ellos los que nos pagasen.


Seguro que se te ocurren un montón de razones más. No te cortes en dárnoslas.

30 noviembre 2007

La puta de Babilonia, II

Efectivamente, después de haber leído un poco más sobre el tal Vallejo, confirmo mi impresión primera de que, aunque su opinión sobre la Iglesia me parece fundamentalmente acertada, su histrionismo le hace perder credibilidad al convertir los razonamientos en pura actuación teatral (mala).

Lo que demuestra una vez más que la discreción suele ser virtud que no da primeras páginas pero, a cambio, no lleva al ridículo ni a la pérdida de sentido.

Pero, supongo que tampoco le ayudaría a este hombre a vender libros.

24 noviembre 2007

La puta de babilonia

"Yo soy yo y el resto es ilusión y ruido"

Atraído por esta frase leo la entrevista a un autor de quien no he leído nada (Fernando Vallej0)

A medida que avanza la entrevista el autor se descuelga con lapidarias sentencias: "La Iglesia es mala por naturaleza, así como la noche es oscura. La maldad de la Iglesia nace con ella, o sea, por el 320 cuando la secta cristiana a la que le dio por llamarse a sí misma "católica", o sea, universal, se montó al carro del triunfo del emperador Constantino y desbancó a las otras sectas cristianas".


Bueno, me cae bien. Y me parece interesante su visión de la literatura: "La literatura es prosa (no verso) y la prosa es sonoridad, ritmo, música. Ninguna frase puede tener ni una sílaba de menos ni una sílaba de más o se jodió".

Lástima que mi pereza ante la ficción me retraiga tanto a la hora de coger un libro. Sino, me aventuraría con este La puta de Babilonia de Fernando Vallejo, aunque temo que tanta radicalidad pueda no ser más que la impostura torpe de quien adopta como pose el escándalo, cosa mucho más deleznable que un conservador bienpensante.

23 octubre 2007

Racistas en cercanías, padres despistados y psicólogos prescindibles.

Aquí tenemos de nuevo la estupidez de los tiempos: la ausencia de responsabilidad, el "yo no he sido", el "nadie es culpable".

Ayer pudimos asistir a dos ejemplos clamorosos de cómo la respuesta formal, correcta, edulcorada, instruida y formada lleva a la cima de una estúpida irresponsabilidad; frente a una respuesta natural, instintiva, casi salvaje pero sincera, que muestra que
en el fondo de individuos violentos queda un reconocimiento de culpa más natural que el que, sin embargo, demuestra una sesuda psicóloga.
Dos noticias estaban presentes en todos los informativos: un joven rapado (para dejar asomar más claramente su descerebramiento) pateaba a una inmigrante ante la indiferencia asustada de un vagón atestado de viajeros. En otro lugar, un padre de esos sin carné de padre, dejaba "olvidada" a su hija en el coche el tiempo suficiente para que muriese deshidratada.
Las reacciones a estos sucesos eran las naturales en cualquier persona: el asco y el desprecio que causaban ambos sucesos se vieron acrecentados por la intervención de una psicóloga para la que no tengo calificativos y de la que sólo lo puedo decir que refuerza mi sensación de que tales "profesionales" son absolutamente prescindibles, su "corpus teórico" un conjunto de naderías sin base y su aportación a la humanidad, un conjunto de pseudosaberes de autoayuda que no ayudan a nada.

La tal "psicóloga", que atendía a la familia de la niña muerta, salió a decir que lo más importante era evitar el sentimiento de culpa del padre. Porque en este caso, decía, "no es culpa de nadie, puede haber responsabilidad pero no culpa". Seguro que no sabía lo que es culpa y lo que es responsabilidad y la relación entre una y otra. El diccionario de la Real Academia dice que culpa es "una acción u omisión que provoca un sentimiento de responsabilidad por un daño causado". Así que, efectivamente, sí hay responsabilidad y la hay porque porque hubo una culpa antes.
Pero ¿cómo es posible que personas con una aportación tan negativa a un sociedad como esta "psicóloga", que pretende eliminar el concepto de culpa y subvertir el de responsabilidad tenga a su disposición un púlpito como las televisiones?
En el lado contrario, el agresor xenófobo, expelía excusas como quien vomita al verse amenazado por la cárcel. Pero tuvo un comportamiento más digno que la tal psicóloga al afirmar "claro que me siento responsable. La culpa es mía". En este caso daba una lección magistral a la tal psicóloga asumiendo su acción como una persona que sabe que no hay más responsable que uno mismo de los propios actos.

No admitía excusas de psicología barata. Nadie puso a su disposición un "psicólogo " de emergencia para afrontar su situación: sabía lo que había hecho y lo asumía con mayor entereza que la que podría proporcionar la individua que pretendía consolar a unos padres naturalmente destrozados (pues ellos también deben de tener clara sus responsabilidad y su culpa) con el miserable argumento de que nadie es culpable. Por supuesto que hay un culpable, lamentablemente, de un hecho indeseado e involuntario en el caso de la niña muerta: pero él es el responsable. Y solo podrá vivir con esa culpa y ese dolor.
Pero parece que los psicólogos se empeñan en intenbtar convertir la vida en algo dulce, cuyos malos momentos son algo superable gracias a su imprescindible ayuda. y solo consiguen una sociedad más débil e irresponsable.
Aún recuerdo como hace poco otro psicológo hablaba, tras una tragedia, del acompañamiento a las familias de las víctimas para conseguir la "necesaria evacuación emocional". Una terminología que parece recordar más bien a un evacuatorio digestivo, en un símil que convierte a las emociones en una mierda evacuable y que da idea de lo artificial y rimbombante de su "saber".

30 septiembre 2007

Bien educados, de Salvador Cardús

Este libro merece no sólo ser leído, sino también ser recomendado a todos los amigos, sean padres o personas con responsabilidades en la formación de los críos.

Partiendo de la base de que la función de padres/madres debería ser considerada como la más importante para la sociedad (junto a los maestros, la función que más tiene que ver con cómo la sociedad es y cómo va a ser) no deja de ser extraño que no sea necesario ningún requisito, formación o prueba de aptitud para ejercerla. No sólo eso, sino que es casi imposible encontrar una buena guía o "vademecum" que ayude a solucionar los problemas que se afrontan. Así que vamos tirando de intuición, experiencia y recuerdo de nuestros mayores para seguir adelante, mal que bien, e intentando que los hijos sean "de provecho" (y que la vida les aproveche).

Siempre he pensado, ante el comportamiento mal educado de algunos niños, que los padres deberían ser desposeídos de la patria potestad y, en algunos casos, cuando menos, encarcelados, sino directamente ejecutados, dado que no solo no aportan nada a la sociedad sino que la hacen sin duda peor.

En el libro que comento se hace una defensa de la "buena educación", de la "urbanidad" y las formas, desde una perpectiva abierta y superadora de esas viejas dicotomías entre lo rancio y lo progresista, al constatar que solo desde un respeto a las formas se puede producir una vida en sociedad, respetuosa con los demás. Y sólo desde el conocimiento y el respeto a esas formas se puede pretneder superarlas o "subvertirlas" si se quiere avanzar hacia formas sociales más justas.

Su ataque a los comportamientos "espontáneos" (entendidos como un "hago lo que me da la gana", sin freno ni consideración hacia los otros), hacia el discurso que prima el fondo sobre la forma (sin conocer el uno ni las otras) o su defensa de la "autorictas", son buenos puntos de partida para cuestionarnos ciertas formas de educación "amigable" y "coleguil" que se ha impuesto en ciertos ambientes y que lleva a una pérdida notable de poder de la sociedad en pro de un atroz individualismo anómico, irrespetuoso y , en última instancia, peligroso.

Su defensa de las convenciones, la sobriedad, la paciencia o el esfuerzo, de la autoridad y la obediencia, parecen defender una educación conservadora. No es así. El autor intenta dotarnos de armas para no caer precisamente en un tipo de educación que está favoreciendo cada vez más la prepotencia de los fuertes y la ausencia de respeto hacia los poderes mediadores. Creo que el que no obedece nada no sabe porqué no obedece. El que quiere cambiar la autoridad debe de saber qué autoridad alternativa desea, qué obediencia necesita. Por eso cierra uno de sus capítulos diciendo "seamos formales; es la condición de toda emancipación, ya sea ésta individual o colectiva".

En unas de las mejores páginas del libro se desarrollan las cuatro bases de la educación sobre la base del diálogo entre el Principito y el zorro. Primero; el reconocimiento del lugar al que se pertenece, la sensación de ser parte de algo, de un hogar o una sociedad. Segundo; la transmisión de valores, no universales, sino concretos y de utilidad en cada situación real a la que nos enfrentamos. Tercero; la necesidad de dedicar tiempo a la tarea, sin prisas, con paciencia. Y cuarto, evitar la retórica para dedicarse a lo práctico: no habla de grandes principios sino de normas básicas.

En fin, un libro muy recomendable y con el que me parece tremendamente difícil no estar de acuerdo.

23 septiembre 2007

La puta "noche en blanco"

Ultimo grito de la "cultura": la NOCHE EN BLANCO. Consiste en no irte a dormir una noche al año para ver las cosas que jamás se te ocurriría ir a ver los 364 días restantes del año: museos, xposiciones, performances...

"Me paso la noche sin dormir yendo a un montón de actos "culturales" (a los que nunca iria de no ser porque hoy salen en el telediario: Eso es que deben de ser importantes, dado que no tengo más criterio propio que juzgar según lo que me dicen los media).

Estoy medio alcoholizado gracias a que los bares abren toda la noche jodiendo a los vecinos que intentan dormir, pero con la sensibilidad etílico/sensible regurgitando belleza en cada uno de mis poros.

Ya está. Amanece. ¡Que bonito el amanecer entre la mierda, cubos de basura y gentuza borracha de Madrid! ¡¡Todo es tan hermoso!! No he aprendido nada, no sé nada más que ayer. Pero soy cool, moderno y cultureta: he hecho lo que el ayuntamiento, el ministerio, El Pais, El Mundo y otros cuantos mecenas culturales me han dicho que haga para sentirme parte libre del negocio que hoy conforma la cultura. Me voy a comprar ahora algo de Agatha o Armani: esos epítomes del arte actual."

¡Serán gilipoyas!

09 septiembre 2007

Capricho de Santoyo. Jaén

Si buscáis la oportunidad de comer en uno de los peores lugares del mundo, os doy la información necesaria.

Recientemente, volvíamos de pasar unos dias en el sur de Cádiz cuando, cansados de conducir y acercándose la hora de comer, decidimos darnos un momento de relax y disfrute comiendo en algún lugar cercano a la carretera y con cierta calidad.

Pensábamos elegir el Parador de Jaén, pero se hacía tarde y debíamos subir hacia el castillo donde se encuentra, desviándonos de nuestra ruta. Así que cambiamos de opinión cuando se apareció, justo al salir de la carretera nacional, un restaurante de CUATRO tenedores. Entramos sin dudarlo: Cuatro tenedores significa que debe de ser bueno, al menos suficente, sino excelso.

Entramos. Primera sorprea: somos los únicos comensales.

Segunda sorpresa: nos preguntan si somos fumadores y al decir que no, nos llevan a un rincon apartado y enano (caray!, si la mayoría de la gente saborea más el humo que la comida, mal empezamos).

Tercera y gran sorpresa: al lado de nuestra mesa, nuestra hija pequeña indica ¡Papá; mira! ¡¡un hormiguero!!

No era un hormiguero: era una cucaracha muerta asistida por un millonario cortejo de hormigas decididas a dar a su colonia un homenaje mayor que el que nosotros pensábamos disfrutar.

Llamamos al "maitre" (un joven con ese extraño aspecto que posee una gran parte de los jiennenses que conozco: muy altos y algo desgarbados: un tipo que solo he encontrado allí y que debe de responder a alguna extraña mezcla de razas que desconozco). Le pregunto cuando ha sido la última vez que una escoba ha pasado por esa zona y, como única respuesta escucho un "disculpe" y veo al hombre salir; volver al cabo de un rato, y barrer el escenario del entierro de la pobre metáfora de Kafka. Aun así, su esfuerzo no es suficiente para esquivar el millón de hormigas que por allí pululaban y, a lo largo de la comida, nos veremos varias veces sorprendidos con la espontánea amistad de varios miembros de la colonia que se acercan a saludarnos sobre el mantel de la mesa.

Tras este incidente, comienza la comida: Como aperitivo, un vulgar chupito de gazpacho (no nos gusta a ninguno el gazpacho, pero no es culpa suya. Sí es su culpa el coronarlo de una tira de jamón barato, como los restos de jamón que venden empaquetados para mezclar con guisantes u otros guisos).

Pasamos al siguiente hito. Como buen restaurante de CUATRO tenedores, todos los nombres son complejos y elaborados: pedimos una "merluza a la romana sobre crema de paella y pimientos con helado de sake": "¡Acojonante!; pero traiga la merluza sola porque es para la niña y el helado de sake no parece muy infantil".

Efectivamente: trae la merluza aparte acompañada de un plato con algo de muchos colores y totalmente indescifrable (parece la crema de paella y los pimientos). Tras probar el pescado sin nada de aderezo, se percibe a la legua el tufo amoniacal de los pescados más cercanos a la putrefacción que al mar. Aquella merluza se despidió de océano hace varias semanas. Es la excusa perfecta para nuestra hija, que odia el pescado, para no comer.

Nosotros esperamos aún un poco más, tras los insulsos chipirones de entrada, por el plato que habíamos pedido con la idea de no incurrir en un exceso de calorías: una ensalada "al foie de pato con no sé que sobre crujiente de algo".

La tal ensalada está compuesta por una cesta crujiente de galleta sobre la que vuelcan, tal y como vienen en el envase del supermercado, tres lonchas de jamón de pato - totalmente pegadas unas a otras (ya digo que tal y como vienen en el envase)-, unos tacos de foie grasiento, unos tacos de manzana oxidada (que debieron de ser cortados en la anterior luna llena) y unos trozos de lechuga amarronada y oxidada.

Dejamos casi por completo este plato y pedimos, ya con urgencia, la cuenta. La intención de huir del lugar cuanto antes. Prefiero no discutir con ellos tras el péwsimo servicio y la nefasta comida, confiando en que exista justicia divina o ley del mercado y que se huindirán en su propia miseria.

Nos trae la cuenta la camarera que nos ha atendido y que desconoce que el hecho de llevar guantes blancos no pretende mantenerla a ella limpia, sino mostrar que el local es limpio e impoluto, al mantenerse inmaculadamente blancos. Pero el objetivo es imposible , dado que las puntas de los dedos aparecen negras y guarras cuando traen la cuenta.

Moraleja: si vas a Jaén, no caigas víctima de los cuatro tenedores (quien se los ha dado? quien los justifica? quien se los mantiene?) del restaurante "Capricho de Santoyo".

04 septiembre 2007

La Aguzadera. Restaurante en la A4

Poco antes de llegar a Valdepeñas, en torno al km 198 según se va de Madrid, aparece el restaurante La Aguzadera.



Lo conocí hace algunos años en un viaje a Andalucía en el que caí en tal lugar de pura casualidad. Simpelmente porque estaba allí a la hora de comer.

Sin embargo, lo cierto es que este restaurante merece la vsiuta por sí solo, es un lugar tremendamente agradable, con servicio eficaz y atento, una comida muy destacable y un entorno especialmente agradables.

El hecho de que hayan triunfado y sean recomendados en numersoas publicaciones. Les ha llevado a ampliar salones. O al menos eso me parece, ya que en un principio siempre comía en su salón principal (a la entrada y junto a la barra) y, últimamente, nos han llevado ya en varias ocasiones a algún pequeño salón del interior edificio.

Pero las mesas situada junto a la barra, al lado de unas cristaleras que permiten disfrutar de todo el entorno, la tranquilidad y las conversaciones del local son mucho más gradables que los salones donde una mala insonorización y la pésima costumbre de poner unos altavoces con música mál equalizada hacen que el ruido se convierta en un compañero desagradable. Aún así, el esfurzo por agradar, el buen servico, la buena comida, y la posibilidad de comprar en la tienda adyacente alguno de los magfníficos quesos de La Mancha que se pueden degustar en la comida, hacen de este restaurante una de la mejores motivaciones parea eleir la ruta por carretera cuando se viaja hacia el sur.


Solo se puede añadir que son, además, especialmente amables con los niños, lo que les hace merecedores de nuestro cariño como padres y de nuestro odio cuando vamos con el deseo de disfrutar de cierta tranquilidad que suele acabar reducida a nada por esos odiosos enanos que nos joden la comida: más vale tomárselo con humor y disfrutar de la buena mesa que nos preparan en medio del páramo manchego, de una forma casi inesperada a la vera de la N-IV n La Aguzadera.

23 agosto 2007

¿Viajas o lees?

La confirmación personal de que el ocio interesa más que la reflexión la tengo estos días a través de la revisión de las páginas vistas en este blog: las de contenidos relacionados con viajes y restaurantes ganan de lejos a aquellas que contienen algún comentario de libros o simples noticias.
Bueno, más vale ser humilde y pensar que lo más probable es que esos apuntes no sean para nada interesantes y que en las páginas de turismo la gente caiga por error pensando que va a encontrar alguna oferta :-)
Me estoy planteando dejarme llevar por las audiencias y dedicarme solo a escribir sobre viajes :-))

19 agosto 2007

Envejecer

Creemos que el tiempo avanza poco a poco, paulatinamente. Que se nos escurre de las manos como la arena que lo representa en los relojes.

Pero a veces sentimos que realmente pasa a golpes, a grandes galopadas. Cuando realmente nos daña ese permanente transcurso es cuando se nos aparece como una revelación, cuando nos golpea su evidencia.

Últimamente tengo frecuentemente esa sensación. El pasado (mi pasado) empieza a ser un espacio demasiado grande. Aquellos 70 en los que desperté a la consciencia se convierten en un terreno demasiado lejano.

18 agosto 2007

Steven Weinberg: la divulgación como arte

A Weinberg le concedieron el premio Lewis Thomas, que se da al investigador que mejor encarna al científico como poeta. Después de leer algunos de sus escritos, lo que me pregunto es porqué eso se considera un premio. Los verdaderamente honrados con este premio deberían ser los propios poetas (no sé de ningún premio al espíritu científico de los literatos. Seguramente porque es difícil encontrar tal espíritu y, sin duda, porque es infinitamente más abierta la mente del científico que se enfrenta a la creación, el arte o la filosofía que la del "poeta o escritor" que, en su ignorancia, jamás se acerca a la ciencia).


Voy a hacer una cita un poco largo del libro de Weinberg “Los tres primeros minutos del universo” por que, en sus páginas finales, no solo recoge la fascinación ante lo que conoce y desconoce del universo, enfrentándose, como es común en esta materia al absurdo o nimiedad de la vida humana, sino por que además muestra una confianza en el hombre que, lamentablemente, es difícil secundar:

Para los seres humanos es casi irresistible el creer que tenemos alguna relación especial con el universo, que la vida humana no es el resultado más o menos absurdo de una cadena de accidentes que se remonta a los tres primeros minutos, sino que, de algún modo, formábamos parte de él desde el comienzo. […] Aún más difícil es comprender que este universo actual ha evolucionado desde una condición primitiva inefablemente extraña y tiene ante sí una futura extinción en el frío eterno o en el calor intolerable [...]
Pero, si no hay alivio en los frutos de nuestra investigación, hay al menos algún consuelo en la investigación misma. Los hombres no se contentan con consolarse mediante cuentos de dioses y gigantes o limitando sus pensamientos a los asuntos cotidianos de la vida”.

Por desgracia, y aunque me gustaría pensar lo contrario, no me cabe duda de que en la actualidad el placer del conocimiento en sí ha sido totalmente erradicado y que, a pesar de lo escrito por Weinberg, efectivamente la gente prefiere centrar sus pensamientos en los asuntos cotidianos de la vida, especialmente cuando esos asuntos cotidianos han sido invadidos por un continuo consumo de fiesta y placer sin responsabilidades

Lamentablemente, los hombres no solo se siguen contentando en muchos casos con cuentos de dioses y gigantes, sino que, cuando los rechazan, rechazan con ellos toda obligación y responsabilidad. Tengo la sensación de que las generaciones actuales no esperan dejar más huella que los cubos de basura.: No sustituyen la irracionalidad de los dioses por la razón de la convivencia o el conocimiento, sino por la irracionalidad de un consumo absoluto, una fiesta continua, un rechazo de toda forma de compromiso o convivencia, una absoluta falta de empatía con cualquier otro que no secunde la misma estúpida forma de pasar.

Los libros de Weinberg no solo ofrecen una explicación científica de asuntos relevantes para la física actual al alcance de todos (casi todos) sino que tiene siempre un envidiable punto de apertura a la humanística que covierten sus lecturas en una experiencia completa y apasionante.

16 julio 2007

El Galpón José Luis: Milagro a la hora del Café

Ya he comentado en varias ocasiones lo difícil que es encontrar un lugar agradable donde desayunar en esta ciudad (Madrid) en la que la hostelería pierde calidad por horas, el café se ha convertido en un aguachirli asquerosa y a las siete y media de la mañana cualquier cafetería tiene el mismo volumen musical que un after hours.

A esto se le va sumando que, si ya el local no acompaña, el paisanaje a esas horas lo empeora, pues deja bastante que desear en su educación y civismo.

Creo que conozco ya casi todos los locales en varios kilómetros a la redonda. He estado yendo por temporadas a diferentes cafeterías, muchas de ellas propia de desayuno obrerete acompañado de carajillo y fritanga, con densa niebla de tabaco y voces a decibelios insuperables.

Finalmente, he encontrado ya hace tiempo un lugar medianamente decente: agradable, con buen servicio, camareros de uniforme, poca gente, un café normal (no se puede ya pedir más: simplemente sabe a café mediocre, al menos si lo pides cargado para evitar que sea agua manchada). En fin, un lugar agradable, además de un local moderno, bonito y limpio. Se trata de un local de la cadena José Luis llamado El Galpón (en el polígono industrial de Alcobendas).


La única pega es que a esas horas somos pocos y la gente de la cocina se despacha a gusto con sus voces y la música lolaila que les debe permitir enchufarse a la vida por la mañana.

Pues bien, la sorpresa es que el viernes pasado estaba alguien con más "galones" que el resto del personal a esa hora y les estaba echando una bronca monumental (y nada discreta) por tener la música. Al grito de "esto no es una discoteca" apagó la radio y dejó indicado que se había acabado eso de poner la radio a tal volumen.

Yo estaba encantado. No podía imaginarme que, a aquellas horas, me pudiera encontrar allí a alguien con mis mismas manías. Juré fidelidad eterna al local y disfruté los últimos sorbos del café con una paz infinita.

Lamentablemente, parece que luego llegó la negociación y los siguientes días volvimos a las andadas, aunque, eso sí, un volumen más discreto de lo que ya lo era antes (en realidad la música estaba en la zona de cocina, no en la de atención al público.

Si a esa cierta paz le sumas que apenas hemos coincidido nunca más de 10 personas, que es amplio, que si quieres una tostada de pan con aceite a veces tienen unas fantástica chapatitas y que el servicio se esmera en atenderte correctamente, entonces puedes perdonarles hasta la fascistada de que la única prensa que tengan disponible sea la deportiva y las ultramontanas El inMundo, La sinRazón y el ABC.

Como restaurante solo lo he probado en lso menús diarios y es bastante vulgar. Queda pendiente ir alguna noche a cenar a su terraza que, en época menos calurosa puede resultar bastante agradable a pesar del entorno industrial en que se encuentra.

15 julio 2007

Los 70

Todo fue soportable hasta los 70

01 julio 2007

María Bethania: Maricotinha ao vivo"

Tras unos días de cambio e inestabilidad, se va acercando de nuevo la calma que permite la reiteración de lo bueno conocido, el disfrute de lo que no necesita ser descubierto, y el descubrimiento de algunas cosas que merecen ser disfrutadas.

Podré prescindir por fin del cabreo inherente a la función consumidor (perceptible en mis últimos posts: lo siento), para centrarme en el gozo sibarita y autista que provoca el conocimiento claro de mis sensibilidades.

Un síntoma de la vuelta de la tranquilidad es tener tiempo para disfrutar de esas músicas que se unen a la vida como si no mereciese la pena vivir sin ellas.

María Bethania forma parte de esos pocos autores que se convierten en indispensables desde el primer día que los escuchas. Es fantástica además en directo (en los discos y dvd que he visto, pues nunca he ido a un concierto suyo: mi creciente sociopatía me lo impide)



Hoy he vuelto a escuchar "Maricotinha ao vivo". No solo la música es excelente. Las letras, como en casi toda la bossa, son maravillosas, hasta el punto de que algunas se reducen a un mero recitativo emocionante.

Cuenta Caetano Veloso, hermano de Maria Bethania, en su autobiografía "Verdad tropical" que el eligió su nombre cuando tenía cuatro años, sacándolo de una canción que decía "María Bethania, tu es para mim / senhora do engenho". Parece entonces que ambos son producto de la música desde la infancia. Ambos llenan nuestras vidas de música. Ambos son una exquisita razón para la envidia y la insatisfacción.

Muchas de sus canciones me parecen excelentes. Pero me resultan especialmente hermosas las de "Quereres" (compuesta por Cetano Veloso)

"Eu te quero e não queres como sou / não te quero e não queres como és / Onde queres comício, flipper vídeo/ e onde queres romance, rock'nroll / Onde queres a lua eu sou o sol/ onde a pura natura, o inceticídeo / E onde queres mistério eu sou a luz"

Y, desde luego, aunque no está en este dvd, pero sí en el también genial "Maria Bethania ao vivo" la letra de Reconvexo (también del hermanísimo):

"Eu sou o preto norte-americano forte com um brinco de/
ouro na orelha/
Eu sou a flor da primeira música,/
A mais velha e mas nova espada e seu corte/
Eu sou o cheiro dos livros desesperados, sou Gitá gogoya/
Seu olho me olha, mas não me pode alcançar/
Não tenho escolha, careta, vou descartar/
Quem não rezou a novena de Dona Canô/
Quem não seguiu o mendigo Joãozinho Beija-Flor/
Quem não amou a elegância sutil de Bobô/
Quem não é recôncavo e nem pode ser reconvexo."

Si Caeteano genera estas letras casi perfectas, la interpretación de María las mejora y nos mejora el disfrute de unos momentos que se hacen cortos pero se recuerdan eternamente.

16 junio 2007

Mierda Ikea: el infierno de la des-atención al cliente

La primera vez que fui a Ikea me prometí no volver jamás a semejante antro. Ayer, lamentablemente, incumplí mi promesa. En pleno proceso de mudanza y estando cerca de allí, decidí acercarme para comprar algunos básicos que pensaba que me llevaría poco tiempo y sufrimiento.

Error mortal: en Ikea, si pueden hacer algo para joder al cliente, lo harán.

Me decidí por unas sillas y una cajonera. Ya sabéis que en estas tiendas el cliente apunta en un papel en qué parte del almacén está lo que quiere, va hasta allí, lo carga, lo paga y se lo monta en casa.

En resumen, Ikea lleva de la fábrica al almacén los productos y luego te dice que los busques y te las apañes. Este es el concepto de negocio. Obviamente, es barato. Solo faltaba.

Pues bien, este concepto, ya molesto para el cliente de por sí, se encargan de hacerlo lo más incómodo posible. Llegado al almacén donde debía coger las tres sillas que necesitaba, sólo quedaba una. Pregunto al único encargado que veo en información y, tras 10 minutos de espera a que atienda a la cola que se le había formado (me refiero a la cola de personas, no a que le haya salido cola, aunque la mayoría de los empleados aquí parecen bastante animales) me indica que "si no hay más, ya no habrá hasta mañana".

Decido pasar de la que quedaba y comprarlas en otro sitio (no pienso volver mañana) y opto por llevarme sólo la cajonera. Ésta, no sé porque extraña razón no responde al sistema básico: hay que pedirla a un dependiente que te entrega una nota para que la pagues en caja y luego ir a otra ventanilla (Preparación de pedidos) y allí te la entregan.

Otros 10 minutos de cola en la caja para pagar (¿cómo puede haber tanta gente y tan pocas cajas abiertas? En la publicidad prometían que si hay más de tres personas abren otra caja; ¡mentira!) y voy a la siguiente parte del proceso donde de nuevo espero turno (5 minutos).

Entrego la nota y me indican que debo esperar entre 15 y 20 minutos a que me lo preparen. Alucino. En tiempos de espera llevo ya más de media hora que, sumada al tiempo que pasas entre pasillos y dando vueltas para encontrar lo que buscas, se acerca a la hora el total dedicado a comprar la mierda de la cajonera que luego he de montar en mi casa.

Me largo de esta mierda de sitio con la seguridad de que solo volveré a entrar en él si el señor presidente de Ikea secuestra a mi hija y amenaza con matarla si no le compro de nuevo. Situación que espero que no se dé nunca porque creo que no cedería al chantaje.

No entiendo el éxito que ha acompañado a estos sitios a no ser que realmente los apuros económicos afectaen a un mayor porcentaje de población del imaginado. Aún así, el aspecto de algunos de los visitantes indica que no es solo por el precio, lo que me hace temer que, efectivamente, la humanidad se encuentra en un proceso de involución temible que hace que de verdad les guste comprar aquí, entre la masa, el ruido, el desorden y la falta de servicio.

Bendito sea por siempre El Corte Inglés.

10 junio 2007

Cambios, ruidos, agobios...

Días de cambio e incertidumbre: mudanza de casa, cambios laborales (nueva dirección), permanente necesidad de elegir, falta de tiempo y sensación de no disponer de esos momentos de sobra en los que puedes disfrutar de un poco de paz, silencio y ausencias.

Pero pronto llegará agosto. Espero que en un mes o mes y poco hayamos encarrilado todo y pueda volver a construir una monotonía de rutinas que me hagan sentir que la vida es un hogar pacífico.

03 junio 2007

El origen liberal de la crisis de valores

Josep Ramoneda defendía hace pocos días que la crítica de Sarkozy a las ideas de Mayo del 68 eran un error desde una postura novedosa e interesante.

Defiende que mayo del 68 no fue sino el inicio de una revolución liberal que tomo la excusa de aquella ruptura con los valores tradicionales para liberarse realmente de toda atadura moral del capitalismo para llegar a la eclosión actual de liberalismo total en lo económico (¿os acordáis cuando la sociedad tardofranquista advertía de la confusión entre libertad y libertinaje? Ninguno de aquellos habla hoy, sin embargo, de libertinaje económico. En economía no hay límite posible a la libertad).

Y también en la moral y los valores, se han roto todas las referencias y nadie se atreve a definir un marco en el que se haya de encerrar el liberalismo. Nadie se lo exige.

Lo malo es que nos hemos creído todo ese ruido que el pensamiento dominante, los líderes conservadores, los medios neoliberales, pregonan. Eso de que la izquierda es el origen de la crisis de los valores, contra la que solo la derecha y los conservadores (y esas malditas religiones) pueden poner coto.

En realidad la ausencia de valores es el marco ideal del actual liberalismo: solo la ausencia de moral explica que lo económico se convierta en última explicación de la bondad o maldad de algo.

El pensamiento crítico (no se si decir izquierda sirve de algo o aclara más que confunde) sigue siendo la única forma de búsqueda actual de una referencia moral. La única forma de sustituir el mero valor económico por un sistema de valores con algo de humanismo dentro.

24 mayo 2007

El principio de autoridad ha muerto

Nueva entrevista con con el casi mágico Rafael Sánchez Ferlosio, un escritor que ya no es ni quiere ser de este mundo. Entre los párrafos de la entrevista, una perla espectacular: "nadie convence a nadie de nada".

La frase es lapidaria pero cierta. Cuando el mundo se inunda de individualismos y relativismos (y no lo digo con el mismo fin que Ratzinger; a éste le aplico la canción "relativismo y hedonismo / son las causas de nuestro optimismo") es fácil comprobar cómo se exige que la opinión de cualquier imbécil sea respetada como si fuese la de un docto sabio. Nadie admitirá ser convencido por otro porque cualquier otro tendrá siempre menos razón que el magnífico intelecto de nadie.

Solo la ciencia a veces consigue cambiar algunas opiniones. Pero no es por convencimiento, sino por demostración.

En el resto de cuestiones, toda opinión encontrará siempre una razón para ser mantenida contra viento y marea. Aunque los hechos la nieguen: se dirá que los hechos hechos son tergiversados por cualquier extraña conspiración ultrasecreta (conspiración ultrasecreta que, sin embargo, cualquier imbécil redneck o lector de Pedro Jeta es capaz de descifrar).

Así que sigamos refocilándonos en nuestro magnífico y recién descubierto ego absoluto. Sigamos considerándonos patrón universal de gustos, opiniones, razones. El principio de autoridad ha muerto. Todo es lo mismo. Nacho Vidal es más conocido y reconocido que Gore Vidal. El bongo es más respetado que una sinfónica. El grafiti es arte y los museos meros espectáculos (que hay que ver, sin admirar).

Mierda.

11 mayo 2007

Calor

En Madrid, el verano no se acerca. Cae como una piedra.

27 abril 2007

No al apoyo a los curas, aunque sean "rojos"


Ahora va a resultar que la iglesia católica ha de ser apoyada cuando es roja.
Partidos de izquierda, colectivos e incluso abogados se manifiestan a favor de la continuidad de las actividades de una parroquia de Madrid en favor de los desfavorecidos (creo que san Carlos Borromeo, en Entrevías) y que el arzobispado de Madrid (ese ente dirigido por el engendro malencarado y totalmente prescindible para la humanidad de Rouco) pretende cerrar porque que no se ajusta a sus cánones éticos o estéticos (parece que no les gusta que den misa vestidos de paisano o panes en vez de hostias o no se qué irracionalidad de entre tantas en las que la iglesia católica basa sus ritos milenarios, o sea, falsos).

Y ahí salta toda la falsa progresía de pose y pancarta y, con una postura tan irracional como la propia iglesia se manifiestan a favor de los curas censurados por ir en contra del muy conservador y protofascista Rouco.

Lo que debían hacer es censurar la actitud irracional del arzobispado y también, el hecho de que los censurados siguen el mismo tipo de pensamiento irracional. La ayuda que ellos prestan a los desfavorecidos, al igual que la prestada por tanta ong marketingniana limpia-conciencias (tema para hablar y no parar) debería ser asumida por un estado que no es capaz de garantizar un mínimo de seguridad y condiciones a todos sus ciudadanos.

Pero defender la continuidad del "ministerio" de esos sacerdotes es colaborar en la expansión del irracionalismo. Seguro que hay muchas batallas más interesantes y productivas que apoyar a un bando en una guerra interna entre creyentes en un más allá que además pretenden imponer a todos los demás.

Si algo hay que agradecer a individuos como Ratzinger y Rouco es que vuelvan a dejar en evidencia la verdadera naturaleza de su tinglado, que durante un tiempo, y en parte gracias a curas como los de Entrevías, intentaba adaptarse a un mundo más moderno y abierto intentando diluirse en él pero manteniendo a la vez la esencia falsaria, irracional y dictatorial de su credo.

15 abril 2007

Peñafiel: Hotel Convento Las Claras

Desciende la compra de viviendas según los diferentes indicadores publicados (el último, el de la Cámara de Comercio de Madrid) y contra lo que se pudiera pensar, el consumo aumenta. Es decir, no sucede que la genrte esté tan agobiada por comprar / pagar una casa que no pueda dedicarse a otra cosas, sino que llegados al punto de exceso de precios existente, renunciamos a la casa de nuestros sueños y dedicamos el dinero disponible a gastarlo en disfrutar de la buena vida.

La explicación cuadra con el hecho de que una semana antes de las vacaciones de pascua sea imposible reservar un hotel en casi cualquier punto de España. Única posibilidad final: un hotel en Peñafiel. ¿Peñafiel? Bueno, es famoso su castillo, para pasar un par de días puede ser suficiente.


El Hotel es un antiguo convento rehabilitado: Hotel Convento Las Claras.

Eso es lo que dice la publicidad. Porque, una vez allí, lo mismo pudo haber sido un convento que una cárcel, un almacén de la Mesta o un puticlub. Prácticamente no queda ningún resto visible ni reconocible de tal convento o bien, alternativa no descartable, el convento fue construido en el XVI por un adelantado del feísmo que se impondría en el XXI en todo el territorio español. En todo caso, dispone de las consabidas comodidades de todo hotel standard (y sin personalidad) actual: algo de diseño, música por todas partes (aunque a un volumen soportable) y, por supuesto, la joya de la moda de lo in para la clase media a la última: spa.

¿Como habremos podido vivir sin spa desde la caída del imperio romano hasta hoy? ¿Cómo perdimos la costumbre de las termas y el lavatorium durante tantos siglo? ¿Porque la recuperamos ahora que nos desertizamos? Seguro que esa ausencia explica nuestro retraso como pueblo desarrollado e industrializado. Igual que ya todo el mundo juega al paddle y no hay urbanización que se precie sin su pista (estoy convencido de que hay más jugadores de paddle dominguero que aficionados al futbol, por muy inimaginable que parezca) hoy la clase media se apunta a la moda del spa con compulsión de guarro histórico, convencidos de que Felipe II perdió el imperio por su escasa afición al baño.

Con la tontería del spa y tanta importancia dada al baño como actividad de ocio (y de pago, por supuesto) va el hotel y opta por no poner bañera en la habitación. Sólo ducha. Inteligente: así si quieres darte un baño pagas un extra por lo que antes estaba incluido. Precisamente el baño tranquilo en la habitación del hotel puede ser un placer mucho más agradable e individual que compartir una bañera un poco más grande con otras docenas de clientes vociferantes. Si, además, la ducha está tan mal diseñada, con media mampara a ras de suelo que provoca riadas e inundaciones y convierte el baño en una pista de patinaje, habremos de felicitar al hotel por haber conseguido unificar turismo cultural (convento rehabilitado) de salud (spa) y de riesgo (salida resbaladiza de la ducha) en un solo local.

En el lado positivo, buen servicio en recepción y un restaurante honesto, sin alharacas pero también sin excesos en los precios. Por el contrario la cafetería es insulsa e impersonal, mal atendida por una chica rusa que bastante tiene con intentar entender lo que se le pide y soportar a todos los clientes seguro que por un salario insuficiente (aquí la dirección del hotel también ahorra y prefiere mano de obra barata a mano de obra cualificada, con profesionales de la hostelería)

Pasemos a Peñafiel: pueblo interesante pero heterogéneo, que mezcla casas de nueva construcción con algunos restos de casas históricas en un conjunto urbano que, de haber sido más protegido, tendría algo más que ofrecer que la plaza del Coso. Junto a la consabida arquitectura religiosa a la que no pudimos dedicar todo el tiempo necesario, y los museos, el centro de atención se desvía al Castillo. Es ciertamente espectacular su visión desde cualquier punto de los alrededores. Una vez dentro, la monótona e insípida repetición magnetofónica que la guía hace de un par de folletos memorizados, resta todo interés a la visita que, en todo caso, complace a la masa, especialmente cuando pueden hacerse algunas fotos junto a un par de armaduras, que por su estado no deben de ser más antiguas que el actual estatuto de Castilla y León y probablemente han sido hechas en China (o Albacete, que al caso es lo mismo)

De Peñafiel salimos para intentar conocer otros pueblos de los alrededores y, sin quererlo, nos sale una pequeña ruta de los castillos: seguimos por Cuellar y Coca. Interesante Cuellar, que parece estar despertando al turismo pero todavía conserva zonas casi intactas o paradas en una foto de hace cuarenta años. De hecho, muchas casa interesantes empiezan a estar a puinto del derrumbe., Espero que, ahora que los desmanes urbanísticos están un poco más perseguidos y empieza a haber una cierta conciencia de conservación del patrimonio, consigan recuperar sin estropear lo que queda de hermoso en el pueblo. El castillo y la Muralla, junto al pequeño parque arqueológico son una sorpresa ya que carecíamos de información previa y resultan mucho más atractivos de lo esperado.

En todo caso, aquí y en Coca, prescindimos de las visitas al interior ya que solo existen visitas guiadas y son ya demasiadas las frustraciones que hemos soportado de estos presuntos guías en nuestras vidas. Solo en el norte hemos disfrutado de buenas guías: recuerdo especialmente la visita a Estella / Lizarra, así como Sangüesa u Olite: en general, Navarra parece cuidar especialmente su turismo buscando guías que realmente conocen su profesión y aman lo que enseñan.

03 abril 2007

Algo - Nada

"En el principio era la Nada. No había espacio. No había tiempo. No había ni energía. Pero había el principio cuántico, que afirma que debe haber incertidumbre, por lo que incluso la Nada se hizo inestable. Y las pequeñas partículas de Algo comenzaron a formarse."

Michio Kaku. Visiones. 1998

01 abril 2007

The Manhattan Transfer

Retomo a Manhattan Transfer. Supongo que a muchos les suena a rancio, pero a mí, después de algún tiempo sin oírlos, me generan una inmensa paz, alegría y el goce de disfrutar de un sonido limpio y hermoso .


Sus voces nos llevan a los cincuenta. A la América postbélica pero optimista, de un blanco y negro que empieza a sustituirse por el color en grandes producciones en cinemascope. Con viejos Buyck donde viajan traqueteando policías o gángsteres totalmente indistinguibles, siempre acompañados del detective ex-policía, divorciado y bebedor. Con trajes que empiezan a abandonar el entallado de los veinte y treinta para, poco a poco, ir mostrando que una época menos tendente al traje y las formas, va ganando terreno en una indumentaria más holgada e informal. Comienzan las camisas hawaianas a aparecer en algunas películas. Pero aún se mantiene, por lo general, una tendencia a que los protagonistas sean crueles pero elegantes. Imágenes de cine negro e historias de Jim Thompson, W. R. Burnett o Davis Goodies.

Pero también se adivina ya un nuevo mundo en el que aparecen todas las comodidades que hoy se han masificado. Creo que nada de lo que hoy consideramos imprescindible faltaba ya (los principales electrodomésticos, la televisión, por supuesto, el coche, ciertas actitudes...), pero se mantenía en una escala más humana. Se podían encontrar cosas ya casi desaparecidas: desde algunos rincones aún no machacados por el hombre, hasta una infancia más libre y espontánea.

Pero no sabría seguir explicando racionalmente porque me gustan los 40 y los 50, especialmente en su versión americana. Supongo que es una cuestión estética, de ambiente, heredada del placer extraño que transmite la pintura de Hopper y las películas de John Houston (o el fantástico Atraco Perfecto de Kubrick)

Manhattan Transfer recupera esa música como si fuera una última época clásica, bañándola con cierto estilo de los dorados veinte.

La última vez en que la forma podía ocultar el fondo, haciéndolo más soportable, antes de que las apariencias dejasen de engañar.

Ahora, ya todo es como se ve: cutre pero en color.

Menos mal que Manhattan Transfer, Harry Connick Jr. o Janis Siegel nos hacen recordar a Sinatra.